El sol es el que más evejece la piel
Hay 2 factores fundamentales causantes del envejecimiento de la piel:
- Genética
- Extrínsecos o multifactorial: radiación solar, contaminación, mala alimentación, tabaco y abandono en tu rutina facial.
Desde que apareció el factor de protección se ha ido descubriendo su papel fundamental en la lucha contra el envejecimiento.
Si bien el sol es maravilloso en su justa dosis, disfrutarlo plenamente con protección solar es fundamental para mantener la juventud de tu piel.
Si bien no deja de ser importante incluir en la rutina facial productos en la lucha contra la:
- Deshitratación
- Acné
- Arrugas
- Flacidez
- Manchas…
La función principal de estos productos es revertir los daños causados por el sol. Es vital evitar el envejecimiento acelerado por la alta exposición solar.
Los peligros de la exposición al sol
Acelera la destrucción del colágeno y acelera los demás síntomas de envejecimiento prematuro. Recuerda que es necesaria la protección en un día nublado al igual que un día de playa. La aplicación del factor de protección es necesaria por la mañana, sin olvidar renovar si va salir a la calle.
En cambio si vas a pasar tiempo al aire libre parque, senderismo o playa es necesario aplicarlo cada dos horas, aun si pasas tiempo bajo sombra, porque los rayos del sol rebotan en la tierra, agua y se posan directamente sobre ti aunque no lo percibas.
La cantidad necesaria es muy importante porque por lo general pecamos de aplicar escasamente para la zona del rostro, cuello y escote. Es necesario aplicar una línea gruesa desde el extremo del dedo medio hasta el carpo (casi hasta llegar a la muñeca).
No olvides renovar la aplicación después de nadar, sudar o secarse.
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